Ají Picante

Los ajíes son originarios de América del Sur y Central. Fueron introducidos en el sur de Asia en la década de 1500 y han llegado a dominar el comercio mundial de especias. Pocos podrían haber imaginado el impacto del descubrimiento de Columbus de una especia tan picante que rivalizaba con la pimienta negra más conocida del sur de Asia. India es ahora el mayor productor de ají en el mundo.

Hay alrededor de 25 especies en el género Capsicum y se originan en América Central y del Sur. Varias especies han sido domesticadas para producir muchos tipos cultivados, que van desde leves y dulces a picantes y picantes.

Los ajíes son quizás las primeras plantas que se domesticaron en América Central, donde hay evidencia de que se consumieron en 7500 AC.

Se cree que México y el norte de Centroamérica son el centro de origen de Capsicum annuum y Sudamérica de Capsicum frutescens. Estos se introdujeron por primera vez en el sur de Asia en el siglo XVI y ahora se han convertido en las dos especies más importantes de la región.

Las variedades picantes son los ajíes más valiosos y más frecuentemente cultivados en el sur de Asia. Fueron introducidos en el sur de Asia en el siglo XVI por exploradores portugueses y españoles a través de rutas comerciales desde Sudamérica. En el siglo XVI, el célebre músico Purandarasa describió los ajíes en las letras como un consuelo para los pobres y los que mejoran el sabor.

La forma exacta en que se extendió la planta desde el sur de Asia a China y el sudeste asiático no se registra con mucho detalle, pero se supone que los comerciantes locales, árabes y europeos transportaron los ajíes a través de las rutas comerciales tradicionales a lo largo de las costas y las grandes vías fluviales como el Ganges.

Usos

Antes de volverse loco y agregar un puñado de ají a su salsa, pruebe un poco de pimienta. Los ajíes pueden variar mucho en términos de nivel de calor, incluso dentro de la misma variedad. "Siempre corte una pequeña porción para comer, y así aseguro de que tenga algunas semillas. Las semillas pueden ser el factor de calor más peligroso del ají".

Aunque el picante no es bueno para algunas personas que tienen condiciones de salud especiales, para otras además de ser un aderezo para las comidas, puede ser beneficioso. Por ejemplo, la OMS ha determinado que la tasa de mortalidad por diferentes tipos de cáncer es menor en países culturalmente consumidores de picante en comparación con otros países con dietas diferentes. Su gran contenido de antioxidantes ayuda a proteger a las células de daños causados por diferentes agentes tóxicos cómo el cáncer.

Revise los tallos en busca de moho y signos de podredumbre; aún deben ser bonitos y rojos.

Examine el ají para asegurarse de que las manchas negras o marrones no estén subiendo por la piel; Es un signo de podredumbre.

La piel debe ser vibrante y firme, con un brillo casi graso.