Clavo de Olor

El clavo es una de las especias más antiguas y valiosas de Oriente y tiene una posición única en el comercio internacional de especias. Originaria de Moluccas, las llamadas 'Islas de las Especias' en el archipiélago de las Indias Orientales, esta especia se introdujo por primera vez en la India alrededor del año 1800 dC por la East India Company.

El jardín de especias de la compañía en Courtallam en Tamil Nadu se estableció para cultivar el clavo y la nuez moscada como cultivos de especias principales. Inducido por el éxito del cultivo en Courtallam, el cultivo del clavo se extendió durante el período posterior a 1850 dC a Nilgiris (Burliar) en Tamil Nadu, regiones del sur de Travancore y también al estado de Cochin en la ladera de Ghats Occidental.

Las regiones importantes para el cultivo de clavo en la India ahora son Nilgiris, Tenkasi hills y los distritos de Kanyakumari en Tamil Nadu y Kottayam y Quilon en Kerala.

Aunque el clavo de olor ha estado bajo cultivo en la India durante más de 170 años, su desarrollo ha sido muy lento debido probablemente a su largo período anterior y a la falta de conocimiento sobre el método y la economía de su cultivo.

Usos de los Clavos de Olor

Utilice los dientes con moderación.
Los clavos ofrecen un perfil de sabor único, ligeramente amargo y muy aromático similar al alcanfor. Tiene notas de sabor similares a todas las especias, pero es mucho más fuerte. La especia es conocida por su intensidad, lo que significa que tendrá que tener cuidado con la cantidad que utiliza. Incluso en cantidades relativamente pequeñas, puede dominar fácilmente los otros sabores en un plato. Incluso puede enmascarar completamente otras especias picantes y hacer que los platos se vuelvan amargos. Una cantidad muy pequeña puede servir como un complemento agradable para otras especias y puede funcionar bien con sabores dulces y salados.

Utilice los clavos como guarnición.
La forma de los clavos los convierte en una guarnición particularmente atractiva y efectiva que tradicionalmente se agrega a los jamones. Simplemente pégalos en el exterior de un jamón para hacer que su apariencia sea más atractiva. También puedes pegar clavos en naranjas o manzanas. No solo serán interesantes de ver, el sabor se infundirá en el jamón o la fruta.

Retire los clavos enteros.
No es una buena idea dejar los dientes enteros en su plato por un par de razones. El primero tiene que ver con la pungencia de los clavos. Si bien los clavos pueden ser una adición agradable a un plato si los usa con moderación, el clavo en sí tendrá un sabor intensamente agudo y astringente. Morder en uno puede abrumar el paladar con el sabor, dejando la lengua entumecida. Otra razón tiene que ver con la forma y textura de los clavos enteros. El nombre en inglés y en francés viene con la palabra latina para clavo porque los clavos tienen una forma de clavo con un punto. Como resultado, pueden presentar un riesgo de asfixia similar al de los huesos de pescado si se tragan enteros.

Ponga una cebolla con clavos enteros y agréguela a la sopa o al plato estofado.
Esto le permite agregar el sabor de los clavos sin tener que molerlos y sin la molestia de eliminar los clavos uno por uno.

No cocines los clavos durante demasiado tiempo.
Los clavos continuarán liberando aceites volátiles durante el proceso de cocción. El resultado de cocinarlos durante mucho tiempo puede ser el mismo que agregar demasiados dientes a su plato. En otras palabras, terminarás con un plato amargo que no sabe a nada más que a clavos.

No triture los dientes usted mismo.
La mayoría de las especias serán más sabrosas y se mantendrán frescas por más tiempo si las compra enteras y las muela usted mismo. Los clavos no son una excepción; Aun así, es probable que sea mejor que los compres en tierra. La razón tiene que ver con los efectos del aceite de clavo en el plástico. La mayoría de los molinillos de especias están hechos de plástico y se sabe que el aceite de clavo de olor causa pozos en el plástico y puede romperlos. Los hoyos en el plástico también pueden hacer que su molinillo de especias se aferre al sabor del clavo, y que esos se pasen a las otras especias que usted muele.